Martinis, la bebida más elegante ¿Podría imaginar a James Bond tomando algo más que un martini? Por supuesto que no. Esta bebida asociada al sensual agente 007 es también ícnono de un mundo chic, elegante, lleno de glamour.
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| | Martinis, la bebida elegante (Foto: Archivo ) |
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| Marichuy Garduño
El Universal
Sábado 08 de noviembre de 2008
Sus orígenes, como los de toda celebridad, son un misterio. Cédric Schwery, director de alimentos y bebidas del hotel Camino Real, donde se llava a cabo el Festival de Martinis, dice que la hitoria registra más de 10 personas a las que se les atribuye la invensión del martini. cuentan, por ejemplo, que en 1911 el cantinero jefe del hotel Knickerbocker, en Nueva york, llamado Martini di Taggia, mezcló ginebra, vermut y unas gotas de jugo de naranja. Luego enfrió la bebida y, además, la vertió en un vaso helado. Con el tiempo los asiduos de este bar pidieron variaciones a esta bebida, incluyendo la famosa aceituna. Otra interesante hiostoria se publicó en 1896 en el libro Stuart's Fancy Drinks and How to Mix Them in New York, que incluía una receta de una bebida llamada Marguerite, compuesta por dos tercios de ginebra y un tercio de vermut. Es la receta antigua que más se aproxima a la versión actual del martini. Una curiosidad en la copa
- En la película "Otro día para morir", James Bond recibe una
elegante copa de martini que le ofrece una aeromoza en plena turbulencia. "Por su parte me gusta revuelto", responde el espía.
- La interrogante que recorre los bares del mundo es ¿Por qué
James Bond, un gran conocedor, prefiere su martini revuelto y no batido? Según los conocedores, es mejor la segunda opción, ya que los sabores de la bebida se expanden de una manera uniforme.
- El ex primer ministro británico Winston Churchill se
consideraba un experto y tenía su propia receta. Su secreto era enfriar bien la ginebra junto con las copas. Escogía escrupulosamente la aceituna y tenía cerca una botella del mejor vermut seco. Luego de servir la ginebra y adornarla con la acietuna, miraba fijamente la botella del vermut que tenía al costado de su copa de martini, se concentraba por un momento y enseguida estaba listo su dry martini.
- Franklin D. Roosevelt, ex presidente de Estados Unidos,
sobrellevó durante su gobierno la ley seca, que duró desde 1920 hasta 1933. Cuando finalmente la derogó, el país entero festejó el hecho y el presidente brindó públicamente con un martini.
- El compositor Cole Porter era un entusiasta de los martinis y
compuso algunos temas recordando esta bebida: "Make it another old-fashion, please", "Say it with gin", "Absinthe drip", "Cocktail time" y "Drink, drink, drink".
- El escritor Ernest Hemingway gustaba del martini en la
proporción de 15 medidas de ginebra por una de vermut. De cariño le decía "Montgomery", en alusión al controvertido militar británico de quien se decía que no entraba en combate si su ventaja no era de 15 a uno respecto al enemigo.
- El director de cine español Luis Buñuel siempre tenía en su
refrigerador una botella de ginebra con la que llenaba una copa triangular helada. La colocaba a trasluz junto a una botella de vermut, dejaba atravesar la botella y la copa por un rayo de luz, y listo. Su martini adquiría la suficiente cantidad de licor de hierbas.
- Una mezcla ideal de jugos cítricos y sabores delicados
conforma la naturaleza de esta preparación para los días calurosos y las celebraciones
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